POR QUÉ AMO EGIPTO

POR QUÉ AMO EGIPTO

Cuando regresé a mi amado Perú, luego del recorrido turístico que realicé por países del Medio Oriente, uno de ellos y el último en visitar; Egipto... al salir del aeropuerto miré todo alrededor diciéndome a mí misma: “¿Qué hago aquí?, yo quiero estar en Egipto, quiero volver, estar allá…” No es que no amara y estuviera contenta de ver mi país de nuevo, aquello era algo sobrenatural que me jalaba a esa tierra, y que yo misma no sabía explicarme, las palabras me salieron solas, como cuando estuve en Abu Simbel, y al tocar las paredes interiores de tan magnífico templo, dije: “Estoy de vuelta aquí”, sorprendiéndome a mí misma por expresar tales frases. (Narrado en mí libro UN AMOR EN EL DESIERTO EGIPCIO) 

Han pasado casi más de diez años desde mi primera visita, y mi amor ha ido aumentando. Estoy aquí no por el motivo por el que la mayoría piensa (Por amor a un hombre). Heme aquí por amor a la tierra egipcia, porque me siento bien acá. Me da felicidad el solo hecho de estar en suelo egipcio, respirar su aire, contaminado o no, lo respiro y aspiro, y me da más vida. Y aunque tenga mil defectos igual amo esta tierra, porque para mí son más sus virtudes, y eso tiene más valor. Siento mi ser, mi esencia conectada a este mágico y energético lugar. Sé que no soy la única que siente este amor especial por la tierra faraónica. Sé de otros que también han sido escogidos por Egipto para amarlo de tal manera como yo lo amo. 
La tierra, el país, ciudad, un pedazo de terreno, sea la porción de tierra que uno ama, es fiel, permanece en su lugar para ti, te espera siempre para acogerte, no traiciona, no miente, no te usa, no te deja para regresar cuando le da la gana porque sabe que por amor tu puedes abrirle los brazos nuevamente. Por eso yo la amo más y la respeto. Esto me trae al recuerdo las siguientes frases célebres de una película clásica que me cautivó y me sigue cautivando mucho: LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ: 
-“La tierra es lo única cosa del mundo que tiene un valor, porque es la única que perdura. ¡No lo olvides! Es la única cosa que merece que trabajemos por ella, que luchemos por ella, que muramos por ella” 
-“Hay algo que amas más que a mí, y aunque no lo sepas, es la tierra roja de Tara”
La tierra, mis dos tierras: El Perú y Egipto. Viví casi toda mi vida en el primero, ahora me toca vivir en el segundo…Nací en el primero, yo no sé si abandonaré este mundo, en el segundo. Siento una unión especial entre ambos países, pues tienen muchas similitudes. 
¿Cuántos de nosotros, (quizás son más las mujeres) nos sentimos atraídas por Egipto? No por amor a un hombre, es por la tierra, por Egipto mismo. Cuántas hay, cuyo enlace es uno de sus nativos, porque nuestra meta es estar aquí, y no es que nosotras los usemos, simplemente es la vía que la vida, o el destino nos otorga para llegar. He llegado a creer que Egipto me ha traído usando a sus hombres para tenerme, que le soy especial, que me ha escogido, selecciona a quién traer. 
¿Por qué amo Egipto? Llámenlo Reencarnación, llamado espiritual de la misma tierra, recuerdos, o añoranzas genéticas que vienen de mis antepasados, que soy uno de sus escogidos…No importa, solo sé que amo Egipto, y que yo estoy aquí. 

Myriam Soto